Él llevó nuestras enfermedades

«Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados».  Isaías 53:5

Cuando hablamos que Dios sana, muchas veces las personas resultan ser  bastantes escépticas a esta realidad, muchos creyentes no creen en el  Poder que Dios tiene para sanar cuerpos enfermos. Otras, simplemente piensan que las sanidades únicamente ocurrían en los tiempos de Jesús y que por ahora el tiempo de los milagros han pasado y ha quedado en la historia, dándole méritos a la ciencia médica. La Biblia nos enseña que Él es nuestro Creador y Formador de nuestras vidas.

Soy testigo de la Gloria de Dios manifestada en muchas vidas,  personas que por cierto tiempo estuvieron enfermas y Él las sanó. Ahora mismo creo con todo mi corazón y quiero decretar a través de este medio un milagro sobre tu vida. Sigue leyendo

A cuentas con Dios

«Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana». Isaías 1:18.

Se cuenta la historia de un hombre que estaba para ser sentenciado por el asesinato brutal de unas ancianas en California.  Cuando el juez estaba a puto de leer la sentencia, el hombre levantó el dedo y señalando al juez gritó: «No merezco vivir, usted debe sentenciarme a morir. Yo no  tengo perdón «

Seguramente la conciencia de este hombre no le dejaba tener paz. Pero se equivocaba en una cosa muy importante. El sacrificio de Cristo en la cruz del calvario es poderoso y suficiente para lavar todos los pecados del mundo. Eso es, si uno se pone a cuentas con Dios, necesitamos pedir perdón, arrepentirnos de nuestros pecados y así Él cambirá nuestro destino.

En Isaías 1:18 Dios nos dice: Sigue leyendo