A cuentas con Dios

«Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana». Isaías 1:18.

Se cuenta la historia de un hombre que estaba para ser sentenciado por el asesinato brutal de unas ancianas en California.  Cuando el juez estaba a puto de leer la sentencia, el hombre levantó el dedo y señalando al juez gritó: «No merezco vivir, usted debe sentenciarme a morir. Yo no  tengo perdón «

Seguramente la conciencia de este hombre no le dejaba tener paz. Pero se equivocaba en una cosa muy importante. El sacrificio de Cristo en la cruz del calvario es poderoso y suficiente para lavar todos los pecados del mundo. Eso es, si uno se pone a cuentas con Dios, necesitamos pedir perdón, arrepentirnos de nuestros pecados y así Él cambirá nuestro destino.

En Isaías 1:18 Dios nos dice: Sigue leyendo